En SketchUp puedes establecer algunas preferencias sobre cómo funcionará el software en general y cómo se guardarán los archivos.
Asignarle un nombre a algo es el primer paso para descubrir qué lo diferencia de todas las demás cosas del mundo. En un modelo 3D de SketchUp, esta idea no es solo un concepto filosófico. Cuando usas el Clasificador para incrustar datos en grupos o componentes, esos grupos o componentes se convierten en objetos que se pueden gestionar.
Cuando transformas la geometría en un componente, tu modelo 3D tiene todos los comportamientos y las capacidades de un componente:
Los componentes de SketchUp te permiten reutilizar objetos. Por ejemplo, prácticamente todos los edificios tienen por lo menos una puerta y ventana. En lugar de modelar estos objetos comunes, puedes insertar un componente que otra persona ya haya hecho.
Para crear un modelo 3D en SketchUp, cambias constantemente entre herramientas de dibujo, vistas, componentes y herramientas de organización. En este artículo encontrarás varios ejemplos sobre cómo puedes usar estas herramientas en conjunto para modelar una forma u objeto específicos. Los ejemplos ilustran algunas de las distintas aplicaciones para crear modelos 3D en SketchUp: carpintería, modelado de piezas u objetos abstractos, y creación de edificios. Los ejemplos están ordenados libremente, de lo simple a lo complejo.